martes, 11 de diciembre de 2007
Su problema con los maqueros (2º nudo)
A MACnera de presentación (Primer nudo)
Bienvenidos/as a MACnudos.
Espero no haber “robado” el título a algún amigo que quisiese hacer un blog sobre Macs. En ese caso, díganmelo y gustosamente lo cambiaré, borraré y crearé otro… en fin, que me lo diga.
Este será un modesto blog, escrito a ratos sobre mis experiencias personales sobre Macs, programas y hasta sobre la Informática en general. Seguramente irá cargado de enlaces a otros blogs más completos, activos y útiles sobre el tema.
No pretendo dar más que mi visión personal, y ni soy un técnico ni soy un gurú, ni un periodista especializado.
Tampoco encontrarán aquí demasiadas referencias a iPods, iPhones o AppleTVs. Aún no he sido seducido por los “gadgets” de Apple. No los tengo, así que malamente podré hablarles de ellos. Algún día, si sacan algo parecido a un micro-ordenador personal (y creo que se están acercando) puede que ahorre, me haga con uno y empiece a hablar del tema.
Mientras tanto, hablaré aquí, lo mejor que sepa, de ordenadores Apple, de Mac Os X, y de los programas para Mac. Es posible que alguna vez se deslicen aquí temas menos Macs, más generales, o de otros sistemas, aunque espero no hacerlo demasiado. Para eso tengo otros blogs.
Como me gusta jugar con las palabras, cada tema será un nudo en este blog, y encontrarán aquí también, como otros nudos más, la copia de los artículos que, relacionados con los Mac, publique en mi otro blog, Discentia.
Sal-nudos.
lunes, 10 de diciembre de 2007
Encuentro GRIMM-2007- Breve resumen
Lo que sigue es un breve resumen, que iré completando con algo más de tiempo. Así que este post, aparte de la corrección de los posibles errores, irá cambiando y creciendo poco a poco. (A lo peor, no...).
La experiencia fue para mí muy interesante, porque aquí, aparte de un centenar de profesores echando una mañana de sábado, hay detrás muchos años de experiencia con informática en clases reales y con niños/as reales. El concepto del Proyecto GRIMM se me parece al que figura en las emergencias de los barcos: "los niños (y las mujeres) primero".
Pero empezaré con el resumen:
- Lo primero para mí, como en otros encuentros, fue el contacto real con personas que sólo conocía de leerlas. Y por supuesto que es una maravilla conocer a esta buena gente.
- Lo segundo fue comprobar que las "estrellas" no eran chavalines "nativos", sino maestros/as con larga experiencia que han elegido usar los ordenadores en actividades prácticas con alumnos reales, y no encontrarme experimentos con gaseosa o charlas ex cátedra, sino personas:
Como Mª Teresa, maestra jubilada que monta un taller de imagen audiovisual en Gijón con niños, ¡de tres años!, o maestros como Ramón, que graba sus clases de música y les añade fondos musicales o comentarios, o Mª José y Carmen, que elaboran un zoo de letras con dibujos, canciones, cuentos y caligrafía incorporada, o Lola, que elabora un blog de aula y lleva su iMac a cuestas para que sus alumnos escriban sus comentarios, o los podcast de Nico o José Luis, que sus alumnos elaboran comentando libros o temas de tecnología o montando una radio escolar, o la web de centro que monta Manel,... en fin, seguro que me olvido de algún detalle...
- Y tercero, hasta hubo tiempo para los talleres, es decir, los asistentes pudieron tocar ... ordenadores, y probar a crear sus propios recursos. Yo no pude estar, pues asistí a la reunión del grupo del Proyecto GRIMM. Aunque llevo poco tiempo en él, me invitaron y me interesaba saber hacia dónde va, después de tantos años de conocerse ellos. Próximamente espero ver novedades a partir de esta reunión.
Yo creo que menos importante que si trabajan con Mac y su software (muy barato por cierto, más que mucho programa "milagroso" y que los cientos de revistas de PC que me he comprado los últimos años) es que se trata de maestros/as que hacen realidad las TICs, que no los notas agobiados, sino contentos y satisfechos de ese trabajo, y que van a lo práctico, con pocos fuegos artificiales y muchos juegos naturales.
Este año he asistido a tres saraos: DIM-AULATIC, MoodleMoot, y este Encuentro GRIMM, y puedo decir que en todos aprendí y todos me gustaron, pero este último tuvo un "sabor especial" y no por los asistentes sevillanos sólo ;-) ... sino por su sensación de "realidad"...
Más información: en la web de Proyecto Grimm, claro. Lean los artículos En marcha (1ª y 2ª parte) y vean la Crónica visual de la jornada GRIMM.
El País me decepciona ("los frutos del proyecto Grimm")
Ya resulta triste escribir mi primer post aquí criticando el cómo aparece una noticia en el País, y más concretamente en el Ciberpaís, "Los frutos del proyecto Grimm".
No es que uno espere que la periodista se documente sobre su historia en la propia web del proyecto, o que investigue en la propia web de Apple, al fin y al cabo, nadie le obliga a decir que el proyecto nació desde unos docentes que trabajaban y siguen trabajando con ordenadores Macs, con programas Apple como iMovie, iPhoto o iWeb, que les facilitan el desarrollo de productos educativos hechos por los propios alumnos, donde raramente se producen cuelgues o reinicios.
No es que yo esperase que se hablase del proyecto Grimm que se realiza en centros públicos, como las iniciativas del grupo Grimm al Sur, o la excelente colección de podcast y tutoriales realizados, o los destacables artículos de su web, aunque hubiera estado bien... muy bien.
Que dedique la mitad del artículo a glosar la reciente pizarra digital, la PDI, que sin conocer yo comienzo a odiar, a mí no me parece una broma. Que en él no aparezca ni un sólo ordenador ni un programa en acción, tampoco.
Creo que el mérito de los y las que llevan tantos años con este proyecto, la vitalidad de sus miembros, la energía dejada en llevar adelante, mantener y enriquecer las nuevas tecnologías en las aulas educativas no se merecía un artículo tan pobre, tan incompleto y tan manipulado.
Pero vaya mi admiración por todos/as los que aparecen en dicho artículo, por los demás que no aparecen y por la marca de ordenadores que, omitida mientras en portada se mencionan otras de más dudoso mérito educativo, han hecho posible este milagro.
¡ Felicidades, Grimm, y te deseo muchos años más! seguro que tus alumnos/as también.
Mis cinco Macs (que en realidad son siete) -(y 2)
Por entonces había pasado la moda Apple de colorines y el Mac Os X ya llevaba dos años de vida. Pero el salto ya era suficiente para mí. No tenía USB, pero podía adaptarle una tarjeta de red, un lector de tarjetas flash y hasta una grabadora de CDs, SCSI, claro.
Los siguientes años seguí comprando portátiles Mac de segunda mano.
Dos Powerbook G3 Lombard, uno de 333 mhz, que no leía DVD, y el de 400 mhz, que sí. Ya traían el Mac OS X 10.1.
No figuran entre la lista de cinco, pero sí que están entre mi torre de cinco portátiles y fueron los que me fueron descubriendo el nuevo sistema Mac, sus nuevos programas y nuevas posibilidades de conexión.
Luego, en 2005, desde Irlanda y por eBay vino el Powerbook G3 Pismo a 400 mhz, pero más rápido y con Firewire. Con él dí el salto al Mac OS 10.3 Jaguar. Le amplié la memoria, le amplié el disco duro, y dejé de sufrir algo con la velocidad.
Con el Mac X e Internet descubrí los foros y las listas de usuarios Mac (LSPM, GumCanarias, GumMálaga, GumSevilla). Esas personas que, fuera de su tiempo, te ayudan con el sistema, te aclaran una duda, te avisan de novedades. A veces bastaba recordar un mensaje para encontrar la solución a un problema. Y las web dedicadas al Mac (Macuarium, MacWorld, otras muchas). Por fin podía uno leer, y en español, reseñas o tutoriales de programas o de trucos útiles.
Mi penúltima adquisición, y el más actual de mis Macs, es este iMac Intel Core Duo. Desde él escribo. Con él di el salto a Mac Os Tiger 10.4, y a los procesadores más actuales. Varios programas abiertos al mismo tiempo. Se acabó el irme a tomar un café. o a cenar mientras codificaba una película o grababa un DVD. Además podía actualizar mis programas sin leer la letra pequeña. Y compartir los trucos de los foros.
Y encima es bonito, funcional y práctico. ¿Qué más se puede pedir? ... Vale, vale, se pueden pedir muchas más cosas, pero a mí me vale. (Claro, es de 17 pulgadas. De los que van a retirar... si es que yo tengo un vista ...digo, una vista... pero es que, como mi despacho es pequeño, tres pulgadas más se notan, eh!)
¿Pero creen que la historia se acaba aquí?
Si han llegado hasta aquí (muchas gracias) y han ido contando, verán que falta uno:
Y es que no hay cuatro sin cinco. En eBay vi un hermoso PowerBook Titanium por 300 euritos, y no pude resistirme. Un G4 a 800 mhz, planito, gris metalizado, con la manzanita al derecho,... Y aquí está. Sí, un poco desconchadito, pero bueno, es silencioso, cómodo, razonablemente rápido y fácil de usar. Un Mac, en suma. Casi nada.
¿Será éste mi último Mac?
¿qué me dicen de los iPod? ¿y el Mac Os Leopard? ¿los nuevos iMac? ¿el MacBook Santa Rosa? ¿el iPhone?
Bueno, nadie es perfecto... y mi cumpleaños es en noviembre...
Mis cinco Macs (que en realidad son siete) - Introducción (1)
Pero bueno, no quiero liarles más. Lo que sigue es la historia de mis Macs. Ahora ya no ocurre, pero hasta hace unos años hablar de Macs en España, en ciertas partes de España, era como tener un coche ruso, nadie sabía de ellos, sus tiendas estaban ocultas en oscuros rincones, cuando ibas a comprar un accesorio a otra tienda de ordenadores ibas como a las farmacias a comprar condones, en voz baja (...es que tengo un Mac... ¿Un qué...?).
En la vida diaria trabajaba con PCs, esas cajas enormes y ruidosas llenas de cables, y pantallas repletas de carpetas amarillas, donde su mayor prodigio gráfico era el Paint (con el que la gente hace maravillas, vean en Youtube, pero yo no pude pasar de la figurita del ahorcado y las señales de tráfico) y el Word, que no me gustaba, era feo y lioso, pero hubo que tragar ( ...te paso el archivo en Word, ¿cómo ... se hace esto en Word? ). No era fácil hablar de Mac (¿Dónde dices que está esa tienda? ¿Y cuánto dices que cuesta?...).
Así que no puedo hablarles gran cosa de los Macs en la educación. Otros/as hay que pueden hablar mejor. La buena gente de Proyecto Grimm, que lleva años trabajando con ellos, podrían decirle mucho más.
Esta es, pues, una historia muy personal, que quizás me deba más a mí mismo que a este blog. Pensé abrir un nuevo blog sobre Macs, y poner esta historia allí, pero, bueno, estamos en agosto, y esta historia también trata de un largo aprendizaje, así que ... si están interesados, y tiene algo de tiempo, lean los siguientes post. Primero los fraccioné en cuatro partes, pero son muchas, al final lo he dejado en dos. No me gustan los post demasiado largos, pero esta historia lo era.
Desde 1993 uso un Mac.
Antes había tenido un ZX Spectrum, un Amstrad, y un clónico PC. De ellos casi no recuerdo nada. Pasé de los monitores de fósforo naranja a los negros con letras verdes, hasta llegar a los monitores en color. De las cintas de casette a los discos de 5 y cuarto, y de ellos a los disquetes hasta llegar a los zips y a los discos duros. Y del Basic al MS-Dos, y luego el Windows 3.1. y llegué al Mac OS 7.
Pero en 1993, en Granada, me compré este Mac: Un Mac Color Classic, de 16 mhz y 8 megas de ram, 40 mg de disco duro, disquetera y una pantalla de... 9 pulgadas que daba 512 x 384 pixeles, eso sí, en color, y con el sistema Mac Os 7.1. ¿Quién se hubiese resistido?
Comprar un Mac por entonces en España, y más en Granada, era una aventura. Apple España era Apple Madrid y a mí me quedaba tan lejos como Oklahoma. Al poco tiempo la tienda de Granada donde lo compré cambió de línea de negocio y se pasó a unos portátiles PC, cuyo nombre ahora no soy capaz de recordar. Años después algunas tiendas valientes abrieron por allí, y aún siguen como Astérix, resistiendo al invasor.
Cómo pude aguantar y alargar su vida hasta 2002 no es comprensible, y punto. Cierto que luego Apple sacó los horribles, para mí, performas y las torres beige. Y que su nuevo sistema operativo, el 8, no me aportaba grandes cosas.
Para mí, llegar a casa y encender el Mac era como cambiar de mundo. De los programas grises del PC, pasaba a las ventanas y carpetas de colores del Mac. De la pantalla grande a la minúscula, que aumentaba mi concentración, y seguramente, mi miopía. Con el PC apenas me atrevía, pero con el Mac e Hipercard me atrevía con algunas rutinas, personalizaba algunas imágenes, me lucía con tipografías poco conocidas. Y luego me buscaba la vida. Si le faltaba disco duro, montañas de disquetes. Luego llegaron los zips externos.
Y en eso llegó Internet. Yo ya había vuelto a Las Palmas. Un PC entró en la casa y la tarifa plana telefónica nocturna. Se convirtieron en los mejores aliados de mi mac-manía. Navegaba y buscaba cosas para Mac. Miraba los modelos, los viejos programas compatibles con OS 7. Algunos me los bajaba en el PC y conseguía instalarlos y verlos funcionar en el Mac. No me pregunten cómo.
Y descubrí así que había más Macs. Algo lejanos, quizás, pero existían. Descubrí que mi Mac CC se podía ampliar (algo imposible, me decían por aquí). Descubrí páginas enteras dedicadas a actualizarlo. Algunos en Japón incluso lo convertían en un G3 y le ponían lector de CD. Eso era demasiado. Y descubrí eBay, con una lista de piezas que ya quisieran en las tiendas Apple. Y me atreví. Y así pasé a ampliarle la memoria a 10! megas, luego le cambié toda la placa base por una de un Performa LC, que corría a 25 mhz y me permitía 36 mg de RAM. Así, pasito a pasito, con un soldador y unas instrucciones en japonés conseguí cambiarle la resolución de pantalla a unos honrosos 640x480 píxeles. Hasta le compré un modem de 28 Kb y me dí el gustazo de verlo navegar por Internet. Y le instalé el Mac Os 8.1. Y ahí acabó mi etapa del bricolaje.